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George Foreman, es uno de los más importantes boxeadores de la historia mundial. Nacido en los Estados Unidos en 1949, el apodado “Big Georg” fue parte de los épicos combates con sus contemporáneos Joe Frazier y Muhammad Ali entre otros.

Convertirse en campeón del mundo tras vencer a Frazier, llevó a Foreman a enfrentar al boxeador más famoso en el mundo: Muhammad Ali en Kinshasa, Zaire. Foreman siendo favorito, sufriría una derrota por KO en el octavo asalto.

Georg Foreman creció burlándose de la gente religiosa, los veía como débiles, como tontos, pero luego de vivir un tiempo de derrotas deportivas, una fuerte depresión lo llevó a que su vida de un vuelco total.


Su conversión a Cristo

Ante un difícil presente deportivo y emocional, George entregó finalmente su corazón a Dios y se convirtió en un hombre nuevo en Cristo!. Se dio por vencido al boxeo y comenzó a predicar en su ciudad natal de Houston. Él plantó su propia iglesia en 1980 y más tarde construyó y fundó el “Formean de la Juventud”, un centro para la comunidad de niños en situación de riesgo y adolescentes con problemas.
George vierte su energía en ayudar a los jóvenes en Houston para que puedan hallar esperanza y un futuro más brillante. Pero llegó un momento, cuando su fortuna se acabó, George se quedó solo con su experiencia.
Como un viejo volcán después de una década de inactividad, el fuego en el vientre de George pasó de una brasa caliente a un flujo de lava después de darse cuenta que debía esforzarse para su “regreso” deportivo. Personas cercanas a él, pensaron que no solo estaba fuera de forma, sino que estaba fuera de su mente.
No es fácil convertir en manteca de cerdo magra del músculo en la mediana edad! George siguió sonriendo, trotando, transpirando, golpeando el saco de arena, y practicando con los chicos.

El regreso más grande de la historia del Boxeo

La mayor remontada en la historia del boxeo se convirtió en realidad en noviembre de 1994, con 45 años de edad, George Foreman dejó KO a su oponente el campeón del mundo de 27 años de edad, Michael Moorer en el 10º round en una pelea por el campeonato de peso pesado.

 

Se retiró del boxeo en 1997 con un récord de 76-5, George nunca tendría que preocuparse por la financiación de su Centro Juvenil de nuevo. Su nueva actividad en la comercialización por televisión de su George Foreman Lean Mean “la parrilla”, lo llevó a vender millones de parrillas.

La sonrisa en la cara de George no es algo natural. Su ceño hosco de una vez fue transformado por el poder sobrenatural de Cristo vivo, que le ayuda hoy a “pelear la buena batalla de la fe” (I Timoteo 6:12.).

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