Parodiando a la muerte,
unas mil personas se volcaron a las calles de la ciudad de Tumbes para exigir a
una sola voz que se vaya la concesionaria
Aguas de Tumbes, porque refieren que está matando a la gente.
Es preciso conocer que la empresa Aguas de Tumbes (Atusa) fue concesionada hace doce años y nació
con un buen servicio de abastecimiento; sin embargo, conforme han pasado los
años, de 20 a 22 horas de continuidad
de servicio de agua potable que
se daba, ahora solo llega un promedio de dos horas y media diarios a los
hogares.
Hay lugares como La Cruz y Canoas de Punta Sal que el
líquido llega solo tres a cuatro días a la semana, además del pésimo servicio de alcantarillado,
ante el aniego continuo de aguas servidas por el colapso de las redes.
Desde el año pasado el problema se incrementó porque el agua llegaba turbia. El
gerente de Atusa, Julio Ortiz, indicó que hay un alto nivel de
turbiedad; sin embargo, eso se podría justificar por las últimas lluvias.
En el desarrollo de la marcha, más que exigir una solución a la
crítica situación hubieron conatos de enfrentamiento entre personas que
acudieron por presunto interés político. Los protestantes rechazaron la
presencia de los alcaldes provinciales, Manolo
De Lama Hirsh de
Tumbes, Mercedes Gerónimo Jacinto Fiestas
de Contralmirante Villar y Félix
Garrido Rivera de
Zarumilla.
Más críticas
La movilización denominada “Chau
Atusa” mostró una
gran gigantografía que portaron los burgomaestres, a quienes incluso se les vio
protegidos por trabajadores de construcción civil, quienes
atacaban a los periodistas cuando se acercaban a recoger declaraciones.
Cabe indicar que ayer sábado, después de 19 horas de
desabastecimiento del agua potable, Atusa restableció
el servicio pasadas las 6:00 p.m.
Como se recuerda, el jefe de la Oficina Defensorial de Tumbes, Abel Chiroque,
lamentó que tras 12 años de concesión la empresa solo cuente con una cisterna
para abastecer de agua en toda la región.
Fuente: larepublica.pe
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