El ex
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que el evangelista Billy
Graham fue esencial para ayudarle en su problema con las bebidas
alcohólicas. El pastor, que murió
a los 99 años el miércoles fue asesor de varios
presidentes de la nación.
Bush recuerda que estaba borracho la
primera vez que conoció a Graham en el complejo familiar en Kennebunkport, en
el estado norteamericano de Maine. Una conversación entre los dos provocó
en el ex presidente una voluntad de alejarse del alcohol y acercarse al
cristianismo.
Después de conocer al pastor en el balcón
de la casa de su abuela en Kennebunkport, en 1985, Bush cuenta que los dos
fueron a dar una vuelta. “Comenzamos a hablar de religión”, dijo Bush en
una entrevista con el sitio web Focus on the Family. “Billy me envió una
Biblia y empecé a leer la Biblia”.
“He sido cautivado por él. Él tenía
una presencia poderosa, llena de bondad y gracia, y una mente sagaz. Él me
contó sobre una de las lecciones más fundamentales de la Biblia: debemos
esforzarnos para ser mejores, pero todos somos pecadores que reciben el amor de
Dios no a través de nuestras buenas acciones, sino a través de Su gracia “,
dijo Bush.
El ex presidente explica que, cuando regresó
a casa, había un paquete esperando por él: era un ejemplar de la
Biblia. “El trabajo de Dios dentro de mí comenzó de verdad con el alcance
de Billy”, afirma. “Su cuidado y sus enseñanzas marcaron el verdadero
comienzo de mi caminar en la fe, y el comienzo del fin de mi consumo de
alcohol”.
En un artículo publicado en el Wall Street
Journal, Bush afirmó que, al igual que CS Lewis, Graham fue una de las figuras
más influyentes del siglo XX en el contexto del Evangelio. “Su poderoso
mensaje sobre el amor de Dios ha movido a las personas a las lágrimas y ha
motivado a cientos a comprometerse con Cristo”.
Uno de los más destacados servicios para Bush fue después de los
ataques del 11 de septiembre,
cuando le preguntó a Graham condujo una reunión en la Catedral Nacional de
Washington.
“No fue tarea fácil. “América estaba
rota, con miedo, irritada e incierta”, cuenta Bush.
“Como sólo Billy Graham conseguía, él nos
ayudó a sentir los brazos de Dios envueltos en torno a nuestro país en luto”.
El político hizo un homenaje en memoria del
evangelista: “Aquellos de nosotros que fuimos bendecidos por conocer a Billy
Graham se benefician de sus convicciones profundas, su ejemplo su sabiduría, su
humildad, su gracia y pureza de corazón”, afirmó.
“Sabíamos que su vida era un regalo del
Todopoderoso. Y me alegro que él esté ahora en compañía de Dios, a quien
él amó tanto y sirvió tan bien “, agregó.
Graham siempre tuvo un perfil discreto en
los medios, pero logró influenciar a varios presidentes estadounidenses, desde
Henry Truman hasta Barack Obama. Aunque la mayoría de los presidentes
tienen la costumbre de buscar la orientación de líderes espirituales, el papel
del evangelista en los altos niveles de la política estadounidense fue único.
Fuente. joeirizarrynoticiascristianas.com
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