
El Perú es
reconocido en el mundo por la calidad de su gastronomía y por una amplia
agrobiodiversidad. Pero, esto no se traduce en un mayor acceso de la población
a una alimentación saludable. De acuerdo a un
reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO), en nuestro país hay 2.7 millones de personas en
situación de hambre, mientras que un 35.5% de la población mayor de 15 años vive
con sobrepeso.
La falta de educación alimentaria en poblaciones vulnerables
genera desórdenes alimenticios: no saber qué comer, o comer en exceso un
alimento y dejar de consumir otros esenciales, puede aumentar los índices de
enfermedades como la desnutrición crónica, la anemia, la hipertensión, la
diabetes, o problemas renales, entre otros.
Según la FAO, la porción
recomendable de frutas y verduras para ayudar al cuerpo a nutrirse y prevenir
el envejecimiento celular y el cáncer de colón, así como favorecer la actividad
intestinal, es de más de 400 gramos. Pero el Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI) señaló que en nuestro
país el consumo per cápita de estos alimentos es de solo 250 gramos por día.

Para
garantizar el acceso a una alimentación saludable, en 2017 entró en vigor la Ley
de Alimentación Saludable. Con esto, se implementó el Manual de advertencias
publicitarias -también conocidos como octógonos- para ayudar
a reducir el consumo de productos procesados, así como la recepción de quejas y
denuncias en el portal electrónico, en caso, por ejemplo, algún producto no
tenga este sello de advertencia.
No obstante, los demás objetivos de dicha normativa aún están en proceso de
implementación. La Asociación de Contribuyentes del
Perú alertó recientemente que el gobierno sólo cumplió el
37.5% de sus obligaciones para implementar la Ley de Alimentación Saludable,
mientras que el Ministerio de Salud cumplió solo 3 de 10 obligaciones
asignadas.
Por ello, le exigen al gobierno que cumpla con la definición del
listado de alimentos adecuados, la asistencia técnica al Ministerio de
Educación sobre la promoción de la alimentación saludable, y la elaboración de
un marco técnico normativo.
EN
CONTRA DE LOS DESPERDICIOS
La falta de educación alimentaria también genera desperdicios de
alimentos, que en el Perú alcanza entre 5 y 9 millones de toneladas anuales, de
acuerdo a cifras del Banco de Alimentos. A nivel global, según la FAO, se
desperdician mil 300 millones de toneladas de comida cada año, mientras que 870
millones de personas pasan hambre.
Fresko
Perú es una empresa peruana
que está buscando revertir este panorama. Desde su fundación, recuperan los
alimentos que perdieron valor comercial para crear productos y servicios con propuestas gastronómicas
sostenibles. Según Gabriela Peña, CMO de
Fresko, esto se logra mediante cuatro ejes: gastronomía consciente, comercio
justo, medio ambiente, conciencia y educación.

“Brindamos
servicios de talleres de alimentación sostenibles para empresas, catering
sostenible corporativo y productos cero desperdicios. Para lograr esto último,
junto con el Banco de Alimentos, que tiene una alianza con el Mercado Mayorista
de Santa Anita, trabajamos en la recuperación de alimentos”, aseguró.
Peña agrega que en toda la cadena productiva se desperdicia
alimentos, desde el agro, pasando por el transporte, los mercados o el retail,
hasta llegar al consumidor final, que incluso puede desechar alimentos por
cuestiones estéticas o una mala planificación alimenticia.
“Como consumidores finales tenemos la responsabilidad de dar
valor a los productos, evitando comprar en exceso y aprovechándolos”, concluye
Peña de Fresko, que forma parte de la red Kunan. De esta manera,
contribuye especialmente en cinco ODS: Salud y Bienestar, Educación de Calidad,
Producción y Consumo Responsable, Acción por el Clima y Hambre Cero.
"NO
HAY DESARROLLO SIN NUTRICIÓN"
Las Naciones Unidas han precisado que el hambre y la desnutrición siguen siendo
grandes obstáculos para el desarrollo de muchos países. Se estima que 821
millones de personas sufren de desnutrición crónica hasta el 2017, y más de 90
millones de niños menores de cinco años tienen un peso más bajo del normal.
En mayo último, se realizó el I Encuentro de la Red de
Municipalidades en temas alimentarios, impulsado por la FAO en coordinación con
la Municipalidad Metropolitana de Lima y el Ministerio del Ambiente.
Representantes de mercados de Lima, Huancayo, Arequipa y Piura
intercambiaron experiencias exitosas sobre la gestión de mercados de abastos y
la valorización de los desperdicios de alimentos para el desarrollo de sistemas
sostenibles urbanos.
En dicha instancia, Alberto García, oficial a cargo de la
Representación de la FAO en el país, dijo que se debe trabajar por “un sistema
alimentario que garantice un abasto permanente de alimentos nutritivos y
accesibles, conservando los equilibrios en todas las cadenas que lo conforman y
cuidando los recursos naturales”.
Aunque el desafío es gigante, organizaciones como Fresko
Perú ya están trabajando para que más personas conquisten
el derecho a alimentarse saludablemente y sin hacer daño al medio ambiente.
Fuente: elcomercio.pe
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