El Ministerio de Cultura declaró monumento
integrante del Patrimonio Cultural de la Nación al inmueble en el que
funcionaba la sede principal del Ministerio de Educación (Minedu), en el parque
Universitario, en el Cercado de Lima, según norma publicada en el Diario
Oficial El Peruano.
La Resolución Viceministerial N° 034-2020-VMPCIC-MC señala que el inmueble, que colinda con las avenidas Nicolás de Piérola y Abancay, y los jirones Apurímac y Cotabambas, constituye un testimonio de la arquitectura civil pública del Movimiento Moderno.
También es vinculado con la construcción de grandes edificios del Estado al servicio de la administración de mediados del siglo XX, en el proceso de renovación urbana del Centro Histórico de Lima.
Importancia
La norma refiere asimismo que el inmueble, cuyo levantamiento finalizó en 1956, evidencia la transición que tuvo este estilo neoperuano hacia el lenguaje de la arquitectura moderna.
Se dispone que la Dirección de Patrimonio Histórico Inmueble del Ministerio de Cultura proceda a la inscripción de la presente resolución ante la respectiva oficina registral de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos.
La norma, refrendada por la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, María Elena Córdova, resuelve que cualquier intervención en este bien declarado Patrimonio Cultural de la Nación deberá contar con la autorización del Ministerio de Cultura.
Otro dato que se destacó es que el inmueble es una importante obra del reconocido arquitecto peruano del siglo XX Enrique Seoane Ros, exponente de la arquitectura contemporánea en el Perú.
En este proyecto, Seoane intenta desarrollar un lenguaje que conjuga los preceptos de la arquitectura moderna con la recreación contemporánea de elementos de la arquitectura peruana prehispánica, para de esta manera crear una arquitectura con identidad local. Es también una obra emblemática del gobierno de Manuel Odría.
El valor arquitectónico reside en su monumentalidad, que la convierte en un hito urbano de fácil reconocimiento.
Arte y monumentalidad
Una de las particularidades de este edificio es que conserva manifestaciones artísticas, en especial murales, que adornan su recinto.
En ellos se abordan con mucha sensibilidad temas relativos a la enseñanza. Recordemos que este edificio, uno de los más altos de su época, estaba destinado al Ministerio de Educación.
Entre los artistas que exhiben obras en sus paredes figuran el mayor muralista peruano Teodoro Núñez Ureta, así como Carlos Quizpez Asín, Juan Manuel Ugarte Eléspuru, Enrique Camino Brent y Sabino Springett, entre otros creadores.
La Resolución Viceministerial N° 034-2020-VMPCIC-MC señala que el inmueble, que colinda con las avenidas Nicolás de Piérola y Abancay, y los jirones Apurímac y Cotabambas, constituye un testimonio de la arquitectura civil pública del Movimiento Moderno.
También es vinculado con la construcción de grandes edificios del Estado al servicio de la administración de mediados del siglo XX, en el proceso de renovación urbana del Centro Histórico de Lima.
Importancia
La norma refiere asimismo que el inmueble, cuyo levantamiento finalizó en 1956, evidencia la transición que tuvo este estilo neoperuano hacia el lenguaje de la arquitectura moderna.
Se dispone que la Dirección de Patrimonio Histórico Inmueble del Ministerio de Cultura proceda a la inscripción de la presente resolución ante la respectiva oficina registral de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos.
La norma, refrendada por la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, María Elena Córdova, resuelve que cualquier intervención en este bien declarado Patrimonio Cultural de la Nación deberá contar con la autorización del Ministerio de Cultura.
Otro dato que se destacó es que el inmueble es una importante obra del reconocido arquitecto peruano del siglo XX Enrique Seoane Ros, exponente de la arquitectura contemporánea en el Perú.
En este proyecto, Seoane intenta desarrollar un lenguaje que conjuga los preceptos de la arquitectura moderna con la recreación contemporánea de elementos de la arquitectura peruana prehispánica, para de esta manera crear una arquitectura con identidad local. Es también una obra emblemática del gobierno de Manuel Odría.
El valor arquitectónico reside en su monumentalidad, que la convierte en un hito urbano de fácil reconocimiento.
Arte y monumentalidad
Una de las particularidades de este edificio es que conserva manifestaciones artísticas, en especial murales, que adornan su recinto.
En ellos se abordan con mucha sensibilidad temas relativos a la enseñanza. Recordemos que este edificio, uno de los más altos de su época, estaba destinado al Ministerio de Educación.
Entre los artistas que exhiben obras en sus paredes figuran el mayor muralista peruano Teodoro Núñez Ureta, así como Carlos Quizpez Asín, Juan Manuel Ugarte Eléspuru, Enrique Camino Brent y Sabino Springett, entre otros creadores.
Fuente: andina.pe
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