OKLAHOMA, - Miles de cristianos de distintas
confesiones se reunieron para realizar una caminata de oración
por la paz, en respuesta a la "misa negra” y el ritual satánico que se llevó a cabo ayer
por la tarde en la ciudad de Oklahoma en Estados Unidos.
La “misa negra” en
la que se profanó la estatua de la Virgen María en el día de la Asunción, fue
dirigida por Adam Daniels, que fue condenado por agresión sexual en 2009 y que realizó un evento similar en 2014, robando una hostia consagrada con
el propósito de profanarla.
A
pesar de la protestas contra los rituales satánicos que tuvieron lugar en un
edificio público, los funcionarios de la ciudad dijeron que la “misa negra”
tenía el permiso necesario y que estaba protegida por la libertad de expresión.
Según el servicio de
noticias local NewsOK, en horas de la mañana del 15 de agosto una gran
cantidad de católicos se reunieron para celebrar una Misa de desagravio en el
jardín del centro cívico de la ciudad de Oklahoma, antes de que se lleve a cabo
allí el ritual satánico.
"Para
nosotros, la ‘misa negra’ es una farsa. Se golpea el corazón de la comunidad, y
creo que ellos (los satanistas) están tratando de enviar un mensaje (…) a una
comunidad conocida por su fe. Queremos mostrar a nuestros hijos que nuestra fe
no es un acto pasivo. Se le tiene que dar a la gente una razón de nuestra
esperanza, y esa esperanza es Jesucristo", dijo Bryan Estabrooks, un feligrés que
caminaba con su esposa y sus tres hijos.
La caminata por la
paz comenzó con la bienvenida del P. William Novak, vicario general de la
Arquidiócesis católica de Oklahoma, en representación del Arzobispo, Mons. Paul
Coakley.
"Todos
somos hermanos y hermanas unidos en la paz y en la oración. Es por eso que
estamos aquí hoy para apoyarnos en contra del mal", dijo el P. Novak a
todos los fieles reunidos alrededor de la estatua de nombre “Y Jesús lloró”, un
conocido símbolo de la esperanza y la fe en los terrenos de la vieja Catedral
de San José.
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