El futbolista colombiano Daniel Torres explica cómo
venció la adicción al alcoholismo y reenfocó su vida tras “aceptar a
Jesucristo”, en una entrevista en El País.
El recién ascendido Alavés, tras cuatro jornadas,
ocupa la 10ª posición en la tabla y ha protagonizado una de las sorpresas de la
temporada al vencer al Barcelona en el Camp Nou. Uno de los factores clave del
buen desempeño del equipo es la actuación del colombiano Daniel Torres,
centrocampista internacional con su selección fichado este verano.
Este lunes el diario El País publica una extensa
entrevista con el futbolista, donde Torres repasa su vida personal y
profesional, marcada por su caída en el alcoholismo y su recuperación tras
encontrarse con la Biblia y conocer en ella el perdón y la restauración que
ofrece Jesucristo.
En 2010, explica Torres, jugaba ya como profesional,
pero su trayectoria se vio afectada por su adicción al alcohol. No sólo menguó
su rendimiento deportivo, sino que perdió a su familia -su esposa y un hijo- a
causa de su vida desenfrenada.
UN CAMBIO RADICAL
El cambio llegó cuando estaba en Santa Fe, un equipo
de la liga colombiana. Allí conoció a la pastora Sandra Merino, quien “comenzó
a hablarme de la palabra de Jesucristo. Pero yo no le hacía caso. Hasta que me
encontré tan mal que cogí una Biblia y me dije: ‘Voy a experimentar, a ver qué
ofrece’. La palabra dice que en Dios todas las cosas son hechas nuevas.
Cuando uno decide aceptar a Jesucristo todo pecado
es quitado y toda mancha es borrada y un nuevo ser humano nace. Yo tenía que
nacer de nuevo. Era mi única salida. Y yo me dije: ‘¡Vamos a darle una
oportunidad!’. Fui a donde la señora Sandra y oramos. Hice la oración de fe,
que es aceptar a Jesucristo como Dios y salvador de nuestras vidas.
Fue como darle el control. Que él sea quien gobierne
mi vida. Yo en ese momento le dije al Señor que no era nadie, que no era nada,
que estaba en la ruina y lo necesitaba”. Su vida cambió a partir de ese
momento. “Conocí a Dios. Decidí entregarle mi vida al Señor y utilizarla para
poder glorificarle, honrarle y llevar el mensaje a donde él me pusiera. En
enero me llamaron para decirme que me quedara en Santa Fe y regresé con mi
esposa”, añade Daniel Torres.
Asimismo, el equipo se contagió de su pasión por
Dios. La pastora Sandra Merino empezó a asesorarles y comenzaron a cosechar
triunfos sorprendentes, hasta llegar a conquistar la liga por cinco años
consecutivos.
DOS OBJETIVOS
Ahora en su nuevo destino, Torres confía en seguir
triunfando en su carrera. “Donde quiera que yo vaya tengo dos objetivos: llevar
la palabra de Dios y pelear por lo que yo juego. Aquí jugamos por la Liga y la
Copa del Rey y yo quiero los dos títulos. Yo juego por ser campeón de Liga y de
Copa. Decir que jugamos por la permanencia es como caminar de espaldas: si no
miras hacia adelante te tropiezas con los obstáculos. Dicen que estoy loco. A
veces hacen falta locos para que se cumplan las cosas”.
Fuente:protestantedigital.com
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