Los servicios en los hospitales públicos pasan por una
evidente crisis: desabastecimiento de medicamentos, reducción del presupuesto
del Seguro
Integral de Salud (SIS), una deuda de S/700 millones de este
programa con los hospitales, entre otros grandes problemas.
Frente a esta situación, los
gremios médicos del país preparan una huelga nacional indefinida a partir del 4
de julio, según informa a este diario el decano del Colegio Médico del Perú,
Miguel Palacios Celi.
DÉFICIT. Actualmente, más de 16
millones de peruanos se encuentran afiliados al SIS, cuyo 25% se concentra solo
en la ciudad de Lima. Pese a que la cobertura poblacional ha ido
incrementándose año tras año, este no ha sido el mismo efecto que ha recibido
su fondo financiero.
En 2015, el SIS obtuvo un presupuesto
de más de S/1756 millones, pero dos años después solo recibió un monto superior a los S/1414
millones. Es decir, se
produjo una reducción del 20% del dinero que estaba destinado al pago de la
atención de los asegurados. Esta medida causó sorpresa entre los gremios
médicos y exfuncionarios, que recibieron con gran expectativa la promesa del
incremento del presupuesto en salud de 0.5% anual, planteada en el plan de gobierno
del presidente
de la República, Pedro Pablo Kuczynski.
“El plan de gobierno de PPK propuso incrementar los recursos al
Ministerio de Salud (Minsa) y un mayor financiamiento alSIS, pero lo que se hizo fue
recortarlos. También buscaba mejorar las inversiones, ampliar los recursos
humanos y la compra de medicamentos. Eso no se está cumpliendo no solo en un
hospital o dos, sino en todos a nivel nacional”, sostiene el exministro
de Salud Óscar Ugarte.
Ante el déficit financiero de
estos establecimientos, el médico explica que los nosocomios en Perú cuentan
con tres fuentes abastecedoras de recursos financieros.
La primera de ellas proviene
del fondo otorgado por el Estado; la segunda se refiere al dinero recaudado por
los hospitales con la atención a pacientes particulares; y la tercera proviene
del SIS, siendo este el principal ingreso que tienen estos establecimientos.
Sin embargo, el SIS adeuda a estas instituciones
alrededor de S/700 millones, factor que ha dado lugar a la carencia de
medicamentos e insumos en hospitales y centros de salud.
Según información de la Dirección
General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), en abril de 2017
el 53% de los hospitales a nivel nacional cuenta con un bajo nivel de
disponibilidad de fármacos, ocasionando que las personas de escasos recursos no
reciban el tratamiento que requieren.
“Está demostrado con los
propios datos oficiales que la disponibilidad de los medicamentos está en una
situación crítica. De setiembre del año pasado hasta ahora se ha hecho muy poco
para poder contrarrestar eso. Se ha reducido el presupuesto para la compra de
medicamento e incluso el proceso de compra corporativa -programada regularmente
para enero- se ha retrasado y ha creado este bache de varios meses”, detalla.
EN REGIONES. El panorama tampoco luce
alentador en el resto del país. Amazonas y Pasco son dos de las regiones que
más han utilizado el presupuesto destinado por el SIS, 78% y 75%,
respectivamente.
El director del hospital
regional Daniel Alcides Carrión de Pasco, Christian Cardoso, señala que la
carencia de fármacos en su institución equivale a medio millón de soles.
“En medicamentos tenemos un
déficit de medio millón de soles, y si estamos aún abastecidos es porque lo
pagamos con nuestro trabajo y a base de esfuerzo”, sostiene.
El galeno Jhon Joo Salinas,
director del hospital docente Las Mercedes de Chiclayo, manifiesta que el SIS
le debe al nosocomio más de 2 millones y medio de soles, y asegura que el
adelanto presupuestal entregado por el Ministerio de Salud (Minsa) durante el primer semestre del año, no
es real.
“Va a llegar el momento en
que al paciente lo examinaremos, le damos la receta, deberá comprarla en la
calle y nos denunciarán por mala atención ante la Superintendencia
Nacional de Salud (Susalud), la Fiscalía y la Defensoría
del Pueblo. Sufrimos el rechazo de la sociedad que piensa que somos
los responsables”, expresa.
Asimismo, la directora del
hospital regional de Moquegua, Mirtha Huertas Fuentes, explica que si bien
desde el Seguro Integral se han realizado transferencias financieras a diversas
regiones, estos montos resultan insuficientes y solo los ayuda a “subsistir”.
“En este momento, el SIS nos está debiendo alrededor de
un millón de soles -igual que en todo el país-, por los problemas que han
tenido. Ya nos han hecho transferencias, con lo cual estamos subsistiendo”,
señala.
Ante la falta de medicamentos
e insumos, Huertas afirma que su institución ha optado por la compra vía
regional, debido a que la compra corporativa del Minsa tiene retrasos. Esta
adquisición, indica, ha sido posible gracias al dinero con el que cuenta el
hospital de los recursos ordinarios y lo recaudado por la atención a
particulares.
“Son alrededor de 40 y 50 mil
soles mensuales que se utilizan en medicamentos y otro monto que son insumos”,
detalla con respecto a la inversión que deben destinar para el funcionamiento
de su farmacia y laboratorios.
TARIFARIO
DE MUERTE. El
decano del Colegio Médico del Perú, Miguel Palacios Celi, sostiene que a este
problema de financiamiento se le añaden tres factores que agravan más la crisis
del Seguro Integral: ineficiencia en su gestión, carencia de una procuraduría
social y la aprobación del “tarifario de la muerte”, el cual representa un
cambio drástico del pago que el seguro le otorga a los hospitales por la
atención a los pacientes.
Bajo este modelo, una resonancia magnética que costaría
en un privado más de mil soles, el SIS solo reconoce ante los nosocomios entre
200 y 300 soles, ocasionándole mayores gastos a los hospitales.
“El tarifario es un listado de precios que el Gobierno va
a pagar a los hospitales. Muchos de ellos ni siquiera cubren los costos de las
atenciones y han sido establecidos de manera unilateral. Si se llegara a
aplicar tal cual, para el 2018 tenga por seguro que el sistema de salud en el
Perú colapsará”, afirma.
De esta manera, indica que el Gobierno estaría buscando
“extinguir el SIS y
convertirlo en un programa focalizado a la atención de los más pobres, muy por
el contrario del espíritu de aseguramiento universal con el que nació”.
Palacios Celi sostiene que ante la falta del respuestas
claras del Ejecutivo, los gremios médicos se han propuesto a iniciar una huelga
médica nacional indefinida el próximo 4 de julio.
“Queremos respuestas claras. Si la ministra es una de las
causas por las que esto aún no se puede resolver, el Gobierno debe poner a un
nuevo ministro, un nuevo equipo de gestión encare y resuelva el problema de la
salud pública del país”, advierte.
IMPROVISACIÓN. Desde el Congreso de la República, el
fujimorista Segundo Tapia -quien planteó en mayo último la posibilidad de que
su bancada presente una moción de interpelación contra la ministra García-,
asegura que “la salud se encuentra abandonada”.
“Los hospitales se sienten mecidos porque no les quieren
devolver su dinero. Incluso, los quieren chantajear con la firma del convenio
del SIS con el nuevo tarifario”, dice.
Sostiene que la difusión de los casos de presuntos partos
de varones asegurados en el SIS forma parte de una cortina de humo que buscaría
ocultar lo que ocurre con el manejo del sector.
“Todo esto habla de un partido improvisado que llegó al
Gobierno. Prácticamente no estaban preparados para regir miren finalmente el
desastre en que ha terminado esto. Solo queda decir al presidente que cumpla
con el pueblo lo que prometió, porque ha defraudado al país”, finaliza.
Correo intentó comunicarse con la ministra Patricia
García para recoger sus descargos sobre la crisis que vive su sector, pero no
obtuvimos respuesta.
Lo mismo sucedió con las coordinaciones que se hicieron
para entrevistar al actual jefe del Seguro Integral de Salud, Moisés
Rosas.
Fuente: diariocorreo.pe
Publicar un comentario