La
creciente ola de terremotos a nivel mundial, dan señal a la profecía de la
venida de Cristo. Cabe destacar que lo que se esta viviendo hoy en día,
solo es parte de lo que está profetizado que vendrá. Muchos científicos
están convencidos de esta reciente epidemia de terremotos es sólo un preludio a
un aumento de la actividad sísmica en todo el mundo en precedentes magnitudes.
En la universidad de Colorado el sismólogo Roger Bilham expresó, “Las
condiciones actuales podrían provocar al menos cuatro terremotos mayores de 8.0
en la magnitud. Y si tardan, la tensión acumulada durante los siglos provocaría
más megaterremotos catastróficos”.
El Rabino Itzjak Batzri un Cabalista de Jerusalén
señaló, de cómo la ola de terremotos encaja en el proceso Mesiánico. No hay
duda de que los terremotos tienen un origen divino, dijo.“El potencial de
terremotos está en el mundo a partir de los primeros días de la creación, pero
el poder que lo trae a la existencia es la Voluntad de Dios”, dijo el rabino
Batzri.
Esa
voluntad es provocada por la acción humana, siguió. “Nuestras acciones, con
relación a Dios, afectan su decisión de decretar las fuerzas de la naturaleza,
sobre todo en cosas que tienen que ver con nuestra santidad que rechaza”.
La erupción de terremotos ha traído consigo una de esas raras
situaciones en las que la teoría científica y visión profética están de
acuerdo: los terremotos amenazan nuestro futuro. El hombre sería sabio para
prepararse, física y espiritualmente, para lo que se avecina.
“El mira a la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y
humean”. Salmos 104:32

Publicar un comentario