Una misionera se ha propuesto compartir sobre
el amor de Dios a las mujeres que trabajan en el tráfico sexual en Tailandia. Christine
Añasco, ha servido durante 12 años en el trabajo de las misiones
internacionales. Desde
que llegó a Tailandia junto a su esposo a comenzar el ministerio en 2014, se
percató del problema de la trata de personas. La pareja se propuso trabajar
para ayudar a las mujeres atrapadas en la prostitución, compartiendo del amor
incondicional de Dios, según informa CBN News.
“Las mujeres que venden sus cuerpos y los varones que acuden a
ellas, tratan de encontrar el amor pero, lo buscan en el lugar equivocado”,
manifestó.
Lo que hacen ahora los Añasco es visitar las zonas que son
concurridas por aquellas mujeres y entablar una buena comunicación con ellas y
les dicen “Jesús te conoce, Él te formó. Él tiene un lugar y un plan para ti”.
“Nuestro objetivo es mostrarles que son valoradas y sus vidas
significan mucho para Dios. Cuando experimentan el amor, pueden pasar de tener
temor a tener fe. Aunque estén atrapadas en el tráfico de personas, estas
mujeres han sido diseñadas para algo más de lo que están viviendo”, exclamó Añasco.
La pobreza en Tailandia también es otro factor que impulsa a las
mujeres a buscar trabajos forzados. Por ello los misioneros se han propuesto
predicarles sobre el amor de Jesucristo y el perdón que tiene Él sobre su
pecado.
Fuente: christiantoday
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