El fallo entró en vigor de inmediato y significa que los grupos
religiosos ahora solo tienen que notificar a las autoridades, más ya no
pedirles permiso.
Mientras en una parte del país
les permiten efectuar sus reuniones, en otra iglesia al oeste de Ucrania ha
sido tomada, los cristianos siguen siendo el blanco del conflicto político del
país.
Los servicios se pueden hacer
legalmente en lugares como edificios religiosos y casas de los ciudadanos,
también se puede realizar en hospitales y asilos de ancianos pero, se requiere
la autorización de las autoridades locales para las reuniones públicas
pacíficas, como manifestaciones, reuniones y marchas.
"Hasta ahora, las
manifestaciones políticas solo han requerido de una notificación, mientras que
las reuniones cristianas necesitan un permiso. El Tribunal ha acordado que debe
haber un único mecanismo legal para la regulación de una reunión pacífica. Los
requisitos legales han sido declarados inconstitucionales, son nulas y sin
efecto. La sentencia del Tribunal es definitiva”, informó el Institute for
Religious Freedom.
Desde que comenzó el conflicto
en Ucrania en 2014, muchas iglesias y líderes de iglesias han sido atacadas por
motivos políticos pero, ahora las cosas han cambiado, Jesús ha peleado sus
batallas.
Fuente: barnabasfund.org
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