La victoria del obispo
evangélico Marcelo Crivella, elegido alcalde de Río de Janeiro,
la segunda ciudad de Brasil, muestra
el avance conservador en un país identificado como liberal; especialmente esa
capital, siempre asociada a fiestas, tolerancia y al carnaval.
Las elecciones
municipales del pasado
domingo también arrollaron al Partido de los Trabajadores (PT), que perdió
incluso el bastión ABCD, cuna de la industria
automotriz, del partido y del movimiento sindical en el que nació la figura del
expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Cantante de música gospel y
primo de Edir Macedo, el fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios
(IURD) -la principal denominación pentecostal brasileña-, Crivella, de 59 años,
fue aliado de Lula y del
PT, y exministro de pesca del
Gobierno Dilma Rousseff durante dos años.
El alcalde electo de Río ganó en
segunda vuelta con un 59% de los votos válidos, sobre un 40% del candidato Marcelo Freixo,
del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), una disidencia de los primeros años
de Gobierno del PT.
La polarización entre derecha e
izquierda generó
un alto índice de abstención y votos nulos en Río, que superó los dos millones,
más que la votación del vencedor, elegido por un 1,7 millón de votantes.
Mientras el diario Extra
de Río, del Grupo Globo, lanzó una portada en la que pedía paz y tolerancia
hacia los homosexuales, el carnaval y las religiones afrobrasileñas, el pastor
Silas Malafaia, uno de los evangélicos más conocidos del país, celebró la victoria
de Crivella y felicitó a sus feligreses. «Llora Satanás», fue una de las
manifestaciones de Malafaia. La Iglesia Universal, de Crivella, es dueña de la
cadena Record de Televisión, segunda en audiencia nacional y enemiga declarada
de Globo, que hizo clara campaña contra el
obispo.
Brasil ya es el país con la mayor población protestante
pentecostal del mundo, con un 26%, por encima del 19% calculado
en Latinoamérica, según datos del Pew Research Center, de Washington. En el
último censo, en 2010, se registró el avance de los evangélicos más
conservadores, sobre los católicos, cuya población cayó de 91,8% en 1970 al actual
64%. Ese crecimiento viene reflejándose en la Cámara de
Diputados, donde 79 parlamentarios, un 15% del total, representan a estas iglesias.
Mayor avance
El Partido Republicano
Brasileño (PRB), de Crivella, fue uno de los que más creció en esta elección,
junto a los socialdemócratas del PSDB, del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2001).
En entrevista a Folha de São Paulo, Christina Vital, especialista en la
actuación política de los evangélicos de la Universidad Federal Fluminense, en
Río, afirmó que el objetivo de estas iglesias
es llegar a la Presidencia y a la Corte Suprema, contra las
pautas liberales.
Fuente : www.abc.es
Publicar un comentario