La firma,
parte de Carlyle Group, lanzará un nuevo servicio de superlujo en el Cusco.
Invertirá US$10 millones hasta el 2020
La empresa ferroviaria Inca Rail, que cubre la ruta Cusco-Machu Picchu, ampliará su oferta con un nuevo tren premium hacia la
ciudadela inca, que también contará con un vagón de primera clase (superlujo),
a partir del mes de mayo.
Armando Pareja, gerente general de Inca Rail, detalla a Día1 que
este vagón tiene una peculiaridad: se trata de un vagón observatorio, donde se
puede tener una visión 360 del paisaje y se puede pasar hacia otros vagones. Un
bar, un lonche, entre otros servicios, serán parte de la oferta de lujo.
Con la incorporación de este
servicio dirigido al turista premium, la compañía tendrá 21 vagones en total y
refuerza así su presencia en la ruta. Actualmente, tiene el 31% de participación en los viajes a Machu
Picchu, donde compite con Perú Rail (empresa hermana de la concesionaria de la
vía).
“Nos estamos centrando en
crecer brindando experiencia de viaje a los turistas y por ello buscamos nuevos
mercados de tickets más altos con nuevos productos”, comenta Pareja.
La meta de Inca Rail apunta a
alcanzar el 35% de la participación del mercado en los próximos dos años. Para
ello, desde el 2016 (casi cuando ingresó Carlyle Group a la compañía)
decidieron realizar fuertes inversiones por un total de US$20 millones hacia el
2020.
Hasta el momento, han invertido la mitad de ese monto y los US$10 millones
restantes se desembolsarán en estos dos años que vienen.
A TODA
MÁQUINA
Al cierre del año pasado, Inca
Rail vendió 590 mil tickets y proyecta que alcanzará los 630 mil hacia finales
de este año. Los nuevos servicios y el incremento en la demanda a la ciudadela
son puntos a favor.
Aunque no se puede revelar los
números de la firma, Pareja sostiene que apuntan a que el segmento de lujo
representará el 25% de los ingresos en dos años.
¿Nuevas rutas? El ejecutivo no
esconde su interés por operar el teleférico de Choquequirao y confiesa que
miran con gran atención la ruta de Cusco a Puno. No obstante, aún no existen
avances concretos.
“Somos un operador de
infraestructura ligado al turismo. Vamos a crecer definitivamente hacia todo
ese desarrollo. Lo más relevante para nosotros es generar experiencias a los
turistas y estaremos observando”, señala a Día1.
LA EVOLUCIÓN
Para el ejecutivo, el paso de
ser una empresa familiar a una corporativa –tras la adquisición concretada por
Carlyle– ha sido uno de los pasos más importantes de la compañía (antes
liderada por la familia Forsyth).
Destaca que esto les ha
permitido evolucionar, ya que han tenido la necesidad de crear, por ejemplo,
nuevas gerencias. Una de ellas, quizá la más importante, ha sido la creación de
una gerencia financiera.
Hasta antes de ello, la
compañía, parte del grupo Crosland, compartía esta área con la otra empresa del
grupo. De ese modo, se vuelve una empresa más independiente preparada para
cumplir los requerimientos corporativos de Carlyle.
También hemos fortalecido el
área comercial, con mucho foco en el aspecto tecnológico, y una gerencia de
seguridad en las operaciones, para reducir riesgos. Ello nos permite hoy ser
más eficientes”, afirma Pareja.
Vale recordar que no es la
única firma ligada al turismo que tiene Carlyle Group en el Perú, también
compró a las agencias Nuevo Mundo y Condor Travel, pero se mantienen como empresas
totalmente separadas.
Fuente: diariocorreo.pe
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